Me atrevería a decir que los votos matrimoniales son de las partes de la ceremonia que más me gusta. Ver la cara de las parejas, expresando como dice mi compañero Adrián, esas palabras bonitas que salen del corazón, es un momento que me pone los pelos de punta siempre. Los he visto de todas las maneras: con micro, sin micro, abrazados, tras la ceremonia, en folio, en libreta, en el móvil…

A pesar de lo bonito que es, o tal vez precisamente por eso porque sacar las palabras de dentro delante de tanta gente no es tarea fácil, muchas parejas rehúyen de vivir este instante tan memorable. Lo entiendo. Yo siempre digo lo mismo, yo tengo cero vergüenza para hablar en público, pero ¿me atrevería a abrir mi corazón a boca jarro? No lo sé. Pero como sé lo especial que ese día hoy te traigo algunas ideas para que vivas y disfrutes de ese momento.

Primero la gran pregunta,

¿Qué son los votos matrimoniales?

¿Sabes ese momento en las películas que dice, yo te tomo a ti como bla bla? Pues eso son los votos. En la iglesia católica se diría: “Yo, [nombre], te recibo a ti, [nombre], como esposa [o esposo] y me entrego a ti, y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”

En una boda civil también podemos decir eso, pero como siempre te digo: Si tienes la oportunidad de hacer algo tuyo, hazlo algo tuyo (o vuestro) al 100%.

 

1. Haz los votos tuyos (o vuestros)

Hacer unos votos matrimoniales tuyos, personalizados, es tan fácil como abrir tu corazón y ponerlo en un papel. Espera, ¿eso es fácil? Realmente sí. Yo he visto votos en el que el novio le dice a la novia solo: «te quiero eres lo mejor de mi vida» y he visto novias cuyos votos poco tienen que envidiar a un poema de Neruda. ¡Y los dos te ponen los pelos de punta! Lo importante es que con esos votos consigas transmitir lo que sientes por la otra persona, vuestro amor, compromiso y también el respeto que sienten.

Lo normal es los votos sean un resumen de lo que ha sido la relación para esa persona. Suelen tener una o dos anécdotas bonitas o graciosas, pueden hacer referencia a otras personas que han vivido la relación de cerca a ustedes, y también tiene una parte de promesa que estás dispuesto a cumplir. Este es el momento perfecto para darle un toque divertido a esos votos. El: «Prometo esperarte a ver las series de Netflix aunque esté deseando saber cómo terminan» o los «prometo no invadir tus cajones cada nueva temporada de moda» o «prometo sacar la ropa de la secadora» tienen cabida.

Si necesitas inspiración, las canciones, poemas y las grandes historias de amor pueden ser una buena inspiración para sacar ideas.

2. Haz que sean cortos

Los votos deben durar entre 1-2 minutos, no más. Es decir, un folio por delante y a letra normal, que nos conocemos. Uno o dos minutos es suficiente tiempo para expresar lo que sientes.

3. Dilo como te salga

Cuando pregunto a las parejas si les gustaría decir votos personalizados, en la mayoría de las veces hay un cónyuge que quiere y el otro que se muere de vergüenza. Voy a decirte algo, los votos no tienes por qué leerlo con el micro en la mano. Lo que se suele hacer es que el oficiante pasa el micro a uno de los cónyuges para que lea su promesa, pero si se te acelera el corazón solo de pensarlo esto puedes hacerlo de diferente manera. Puedes hacer que solo quede entre ustedes dos y que el oficiante no te pase el micro. A mí me gusta indicar que la pareja quiere que los votos queden en la intimidad. También puedes grabar los votos y que suenen cuando tu pareja entre. Esto lo hizo una de las novias que casé y te aseguro que tanto el novio como yo casi nos morimos. ¡Fue increíble! Y si quieres que quede entre ustedes dos y sea muy íntimo, abraza a tu pareja y díselo al oído. Este momento lo he vivido yo dos veces y voy a decirte una cosa: ¡los pelos de punta es poco! Ese instante de la pareja abrazada, diciéndose esas palabras del corazón, con música de fondo para amenizar ese momento, puedo decirte que es uno de los más bonitos que he vivido nunca.

4. No le pongas música

A no ser que la música tenga su sentido, por favor, no pongas música tras los votos. Esto hace que haya «ruido» tras esas palabras bonitas, y eso no es lo que queremos. Ese momento debe ser de ustedes, y no debe ser interrumpido por nada ni por nadie.

5. Lleva los votos en una libreta

Lo he visto mil veces, la pareja lleva los votos en un folio, el folio se dobla porque está enrollado, las cámaras capturan el momento y se ve un papel blanco y la verdad, queda feo. Aprovecha que este momento va a ser uno de los más fotografiados para llevar tus votos en una libreta. Esta puede ser personalizado o no. Si la personalizas que sea con tu nombre, fecha y foto como la que tenemos en «la novia va de rosa»  también las hay estándares, en la que, con un diseño bonito, puedes elegir entre los votos de la novia o del novio. Lo que necesites.

Algunas parejas también les gusta leer sus votos a través del móvil o incluso improvisarlos. Eso ya como tú te sientas mejor. Como dicen los americanos, it´s up to you.

Cuéntame, ¿cómo vas a hacer tus votos?